Neptuno directo por última vez en Piscis • Diciembre 2025
- Tania Villegas
- hace 6 días
- 2 Min. de lectura

Neptuno, el planeta que rige los sueños, la intuición, la espiritualidad y aquello que no se ve, pero se siente, se pone directo por última vez en Piscis, el 10 de diciembre de 2025. Este es un momento profundamente simbólico, Neptuno lleva más de una década en el signo que rige y falta muy poco para que finalice este ciclo de 14 años, un capítulo de tu evolución espiritual. Finaliza el 27 de enero de 2026 cuando Neptuno regresa para quedarse definitivamente en Aries.
Durante estos últimos meses en Piscis, Neptuno ha estado en el grado anarético, 29, el último grado del signo y, de hecho, de todo el zodíaco. Por lo tanto, tenemos una fuerte sensación de que lo viejo se desmorona. Y en realidad, el ciclo de Neptuno es de 165 años alrededor del Sol y cuando está en un signo solo ocurre una vez en la vida y cuando se termina marca un gran fin.
Neptuno ha estado retrógrado desde el 4 de julio de 2025, hemos vivido un proceso interior intenso. Su energía actúa muy sutilmente: lo hace desde dentro, moviendo memorias, percepciones y verdades internas que necesitábamos revisar. Lo más probablemente es que hayas podido ver con más claridad algo que antes idealizabas, romantizabas o no querías darte cuenta. Para algunas personas esto significó una revelación suave; para otras, más fuerte. Neptuno retrógrado suele mostrarnos aquello que estaba oculto o distorsionado.
Ahora, con Neptuno estacionándose directo, es como comprender algo internamente sin necesidad de explicarlo: simplemente lo sabes.
¿Qué significa esto para ti?
La intuición vuelve a fluir de forma más clara.
Los sueños se vuelven más nítidos, simbólicos y reveladores.
Lo espiritual deja de sentirse “atascado” y nos volvemos a conectar.
Surge claridad emocional sobre decisiones que llevábamos meses posponiendo.
Un ciclo que se cierra
Este tránsito marca el cierre de un ciclo porque es la última vez que Neptuno se pone directo estando en Piscis. Nos encontramos en los meses finales de una etapa espiritual colectiva y personal que comenzó alrededor de 2011. Ahora lo que emerge es una síntesis profunda: aquello que hemos aprendido, lo que logramos integrar y lo que finalmente estamos listos para soltar.
Es un momento para mirarnos internamente con honestidad, no desde la ilusión o la fantasía, sino desde la aceptación madura de lo que es.
Durante estos días cercanos al 10 de diciembre podemos sentir:
Hipersensibilidad emocional o física
Sueños intensos o visiones simbólicas
Nostalgia profunda
Sensación de “reacomodo energético”
Momentos de confusión suave o falta de enfoque
Esto es normal: es como si la energía psíquica se reordenara.
Neptuno directo nos invita a confiar más en nuestra intuición, a reconocernos con las señales sutiles que nos envía el universo y a aceptar que no siempre necesitamos respuestas absolutas para avanzar. Además, a honrar lo que sentimos, aunque no podamos explicarlo y a integrar las lecciones invisibles que nos dejaron los últimos meses.
Nos recuerda que la verdad más auténtica no se explica: se siente.
Tania✨











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